Más allá de la emotividad con que se construye la vida de la cantautora, hay un detalle que ha llamado la atención de los 61.419 espectadores que el fin de semana vieron Violeta se fue a los cielos en las 33 salas donde se exhibe: ninguno de sus temas originales está incluido en la cinta, y se reconstruye su cancionero con instrumentación más moderna y la voz de la actriz protagónica, Francisca Gavilán.
El año pasado, el director Andrés Wood decidió que la banda sonora estuviera integrada por reversiones facturadas por el dúo Miranda & Tobar, pero también quería incluir la versión original de Gracias a la vida Las últimas composiciones (1966) -que contiene el himno más universal de la chilena, aparte de Volver a los 17Rin del angelito- es propiedad de Pedro Valdebenito, ex ingeniero eléctrico que en 1996 compró por $ 345.106 millones todo el catálogo de RCA, el sello donde se grabó el disco. El es el único que puede autorizar la difusión y comercialización de los 14 temas de la obra, dejando a los herederos de la cantautora sólo con los ingresos autorales.
"Me llamaron para ver si podían ocupar el material y les dije que no había problema. Incluso, les comenté que todas las ganancias se las podía llevar la familia Parra, porque no quiero tener más problemas con ellos. Eso sí, les advertí que esto está en juicio", explica Valdebenito. Wood acota: "Hay todo un problema con el disco que nos hizo desistir, porque está amarrado a un litigio engorroso y a derechos complejos. Entonces, decidimos seguir con la idea de un soundtrack más libre".
La batalla judicial que espantó al realizador comenzó en 2006, cuando la familia Parra demandó a Valdebenito por apropiación de obra en el Segundo Juzgado Civil de San Miguel. Hoy, el proceso sigue su curso y busca traspasar parte de los derechos a los descendientes de la voz de El Albertío, aunque la ley de propiedad intelectual establece que tales prerrogativas se mantienen por 70 años desde la creación de la obra. O sea, Valdebenito sería el propietario del álbum hasta 2036.
La banda sonora ya suma 115 mil escuchas en la web y la productora Evolución editará una versión física a fin de mes. Un trabajo que, aparte de Miranda & Tobar, también tuvo a Cristián Heyne en la producción y a Angel Parra hijo en guitarras. "Fue un trabajo de casi un año, donde se intentó mantener el mismo tono y la ecualización de los instrumentos, por respeto al espíritu original", dice Heyne.
Fuente: La Tercera
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