El Museo de la Moda acaba de estrenar su nueva adquisición: el vestido que Amy Winehouse usó en la portada del disco "Back to black" (2006), su segundo y último álbum, que vendió más de tres millones de copias en el mundo.
Adquirida en una subasta a fines de noviembre por 43.200 libras -más de 35 millones de pesos-, la prenda fue diseñada por la tailandesa Disay y los fondos recaudados se destinarán a la fundación Amy Winehouse, que busca rehabilitar a jóvenes adictos.
Se trata de un vestido corto, en color crudo, con decorados rojos y adornado con un ancho cinturón rojo de cuero. Precisamente inspirados en los trajes de los "girl-groups" de los años sesenta como The Shangri-las o The Ronettes que influenciaron a Amy musicalmente.
Tras pasar por el protocolo de exámenes que le permitirán conservarse en las bodegas de la institución, la pieza fue exhibida esta mañana. Pero aún no será expuesta a público, a la espera de formar parte de una muestra temática.
Una de las cosas que más sorprenden son las medidas que sugieren la delgadez extrema de la fallecida cantante.
"En esa época Amy Winehouse ya estaba enferma y el vestido, en cierta forma, le permitió ocultar su anorexia. A ella le preocupaba mucho su imagen y este contrapunto en un vestido de los años sesenta, con sus tatuajes y el peinado característico que usaba", explicó la curadora del museo, Jessica Meza.
La muestra que acogerá el vestido está aún por definir. Esto debido a que el espacio funciona con los mismos criterios artísticos que un museo, pero enfocado a la cultura popular.
"Nosotros lo que hacemos habitualmente es vigilar este tipo de remates. Y obviamente un vestido como éste va a ser parte de esta colección. Ella es un ícono que pasará a la historia por su carrera fulgurante", explica Meza.
La idea de la institución es programar una temática que permita lucir esta adquisición que forma parte de las cerca de diez mil piezas que descansan en las bodegas.
"La gente va a reconocer este vestido porque es parte de la carátula de un disco premiado y que vendió más de tres millones de copias y ella tiene un look tan especial que marca tendencia: el peinado «nido de abeja» y el maquillaje. Por eso la mayor parte de las prendas de las celebridades que están en este museo es porque tienen una historia detrás", agregó la curadora.
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