Es un muchacho con problemas. Cuando llega a alguna parte otros miran para el lado. No es un villano, pero hay una nube de desencanto que lo sigue a todas partes y lo marca para siempre. Tarde o temprano el espectador se puede apiadar de él, porque no es su culpa ser un infeliz. Sin embargo en la historia que protagoniza no hace el bien. Más bien, hace daño. Brink es un tipo medio maldito y es el personaje que el actor estadounidense Michael Cera hará en Magia, magia, la nueva película de Sebastián Silva.
Delgadísimo, algo desgarbado y dueño de un español aprendido en tiempo récord, Michael Cera lleva en Chile ya tres meses. Vive en casa de amigos del director Sebastián Silva, toca música junto a hermanos y conocidos del realizador, va a Valparaíso regularmente, perfecciona su español y, cada vez que puede, les saca fotos a los perros vagos de Santiago. Dice que son un caso único en el mundo.
"Los quiltros de Chile son increíbles. Les tomo fotos y con ellas voy armando un álbum fotográfico, una colección de rostros y cuerpos. Son muy cariñosos para lo mal que viven", dice Cera en un español salpicado de acento anglosajón,
El actor canadiense de 23 años es una de las estrellas jóvenes más prometedoras y carismáticas de Hollywood y se hizo conocido por partida doble en el 2007 con dos filmes de sensible guión y gran éxito de críticas: la popular comedia Super Cool (2007), donde era uno de los tres amigos a punto de partir a la universidad, y la nominada al Oscar Juno, en que interpretaba a Bleeker, la ingenua pareja de Juno, la muchacha que quedaba embarazada por accidente. El actor viene de protagonizar Scott Pilgrim, cinta basada en una conocida novela gráfica y que ha alcanzado un pequeño lugar de culto entre los filmes realizados en el 2010.
Cera y Silva se conocieron en Los Angeles, la ciudad donde el actor de Super Cool trabaja y tiene sus mejores amigos. Es también la urbe californiana que Sebastián Silva visitó en enero y marzo del 2010 cuando La nana fue nominada a Mejor Película Extranjera en los Globos de Oro y en los Independent Spirit Awards, respectivamente.
Las inquietudes de Cera van más allá de la actuación y seguramente por eso no elige cualquier guión que le llega a las manos. Por estos días escribe cuentos y tiene el proyecto de crear una obra de teatro ("y eso que he visto muy pocas en mi vida") junto a Sebastián Silva. Pero el actor además toca el bajo en la banda indie Mister Heavenly y hasta hizo coros en una canción de Hurley, el último disco del grupo Weezer.
Es un muchacho de gustos polifuncionales, un poco a la manera de Silva, director que tiene una carrera paralela como artista plástico y también músico. Mientras explica detalles de la película junto al director en un café santiaguino, llama la atención su absoluto desenfado, amabilidad de ánimo y honestidad en las respuestas. No comulga con la hostia del divismo hollywoodense y cuando da autógrafos hasta se aturde un poco. Pregunta incluso porque quieren su firma y se extraña de que Juno haya llegado a Chile
¿Por qué quiso trabajar en esta película con Sebastián Silva?
Iba caminando por Nueva York, entré al cine y daban La nana. Me encantó y busqué a Sebastián. Nos conocimos, me mostró este guión y no lo pensé mucho antes de involucrarme. Es tan difícil encontrar historias buenas en el cine, que no podía dejar pasar esta.
¿Cómo es su personaje y cómo se ha preparado?
Es un gringo que vive en Chile hace un tiempo. El es conocido de otra estadounidense que está acá (Emily Browning, actriz de Suckerpunch) y que invitó a Chile a Alicia (Juno Temple, de Expiación), su mejor amiga. Alicia es la auténtica protagonista de la película. Desde que me metí en el proyecto, he estado en clases de español: estuve ocho horas diarias en Estados Unidos y pensaba que lo sabía muy bien, Pero llegué a Chile y no entendí nada. Hablan demasiado rápido. Estaba más perdido que la cresta. De a poco he aprendido algo más. Pero por otro lado mi personaje es un estadounidense avecindado en Chile: es normal que en la historia hable un castellano agringado. Acá sobre todo me junto con Agustín Silva, el hermano de Sebastián, que también actuará en la película.
¿Este personaje es el primer villano de su carrera?
Es lo más parecido a eso, sí. Es alguien que no le cae bien a nadie. Cada vez que interviene en una escena la cosa empeora. Pero para mí es una diversión meterme en ese tipo de seres. Es una comedia negrísima.
Va a cambiar su imagen de chico bueno
Puede ser. De hecho, dice Sebastián que está la idea de teñirme el pelo de negro.
En busca del dinero perdido
Magia, magia será, según Sebastián Silva, un filme que también apelará al terror psicológico, con la mitad de las escenas en Santiago y la otra mitad rodadas en Ranco, en la Región de Los Ríos. La pérdida de las facultades mentales de Emilia es el centro de la historia y para desencadenar tal colapso el oscuro personaje de Brink cumple un rol fundamental. El filme, que es el cuarto en la filmografía de Silva tras La vida me mata, La nana y Gatos viejos, también tiene una explícita carga sexual y el personaje de Michael Cera se siente atraído secretamente hacia su amigo chileno a cargo de Agustín Silva.
"Ya deberíamos haber empezado a rodar, pero aún nos falta una parte del presupuesto. Apenas esté todo el dinero, que deben ser tres millones de dólares, la actriz Juno Temple llega a Chile y empezamos", dice Silva, quien agrega que el contactos para inversiones en Chile es Juan de Dios Larraín, de Fábula Producciones (Fabula.cl), o en Estados Unidos Dave Bernad, de Rip Cord Productions. "Estamos incluso en la etapa de pedirle ayuda hasta a Leonardo Farkas si es que quiere participar", plantea Silva medio en broma y medio en serio. El proyecto es respaldado en Estados Unidos, entre otros, por la productora nominada al Oscar Christine Vachon (Los muchachos no lloran, Lejos del cielo) y por Mike White, guionista deEscuela del Rock y que acá también las oficia de productor. "Y puedo decir que el más entusiasta partidario de la película es el propio Michael (Cera), quien a estas alturas ya es mi amigo y socio", añade.
Sobre las características de la cinta, explica: "Magia, magia no busca esa perfección de guión que tenía La nana. Por el contrario, su objetivo es otro: es mi película más libre. Y en términos visuales es la más desafiante", dice Silva.
"La película tiene que hacerse de todas maneras. Yo soy el más entusiasmado. La tengo en el corazón. Imagínate que soy canadiense y sólo aprendí español por esto. Por último, reducimos el presupuesto y la hacemos por menos plata", enfatiza Michael Cera, quien tiene intenciones de dejar Santiago sólo muchos días después que Sebastián Silva haya dicho la palabra "acción".
Fuente: La Tercera
No hay comentarios:
Publicar un comentario