A comienzos de los años 90s, el guitarrista C. C. DeVille atravesaba una fase de extrema adicción a la cocaína, y el resto de los miembros de Poison no sabía como lidiar con integrante así, por lo que trataron de dejarlo pasar por un tiempo pese a las tensiones con el asunto.
Definitivamente, la gota que derramó el vaso fue cuando, tras una
invitación a los MTV Video Music Awards de 1991, Poison realizó una
notablemente fallida presentación. El pedido era presentar el hit Unskinny Bop,
pero C. C. se negó rotundamente a hacerlo. Durante los ensayos, DeVille
se esmeraba en tocar mal la aclamada pieza, pero pese a su capricho
subieron al escenario decididos a tocar el tema. Sin embargo, lo peor
estaba por venir.
Llegó el día de la presentación, todos estaban listos, millones de
personas estaban atentas a la presentación de la banda siguiendo la
entrega de los MTV Video Music Awards, pero el buen C. C. permanecía
bajo los efectos de sus drogas de preferencia. Cuando era el turno de
Poison de subir al escenario, el público frenético esperaba el tema de
éito de la banda, de hecho, ellos también lo esparaban, pero C. C.
simplemente decidió que no sería así y empezó a tocar otro tema. La
agrupación, molesta, anunció que tocaría otra pieza, Talk Dirty to me.
Tras bambalinas, C. C. DeVille y Bret Michaels llegaron a agarrarse a
golpes, apenas lograron separarlos. Al día siguiente, C. C. fue
expulsado del grupo (pero luego de 8 años se reconciliaron y volvieron a
compartir escenarios).
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