El cantautor uruguayo Jorge Drexler vuelve a Chile en concierto, fijado para el 12 de octubre en el Teatro Caupolicán. Se trata de una actuación especial, pues ya estuvo en nuestro país el año pasado dando dos shows presentando su último disco “Amar la trama” (2010) y según él mismo cuenta, esta actuación adicional se dio por gracia de la misma gente que lo sigue: “Es una sorpresa, no estaba previsto, esto lo generó el público y estoy súper agradecido. Ya habíamos hechos dos Caupolicán, que para mí fue una odisea. Volver y hacer otro me parece increíble. En total, Chile es de los países en que más he tocado”, resume.
- Estás celebrando lo que van a ser casi 20 años de trayectoria, ¿eso cómo se ve en retrospectiva?- Van a ser 20 años, no me había dado cuenta, me aprece una exageración brutal, jajaja. Estoy contento. Creo que lo que puedo decir es que si cuando saqué mi primer cassette en 1992, del que se vendieron 33 copias, me decían que iba a hacer tres Caupolicán en un año en Chile, hubiera pensado que es una broma. Han pasado más cosas de las que he imaginado, yo sólo esperaba dejar huella en alguna colección de discos de Uruguay. Y mira hoy. Estoy contento, no dejo de sorprenderme.
- Esta actuación está un poco fuera del proceso general de ‘Amar la trama’, ¿qué características distintas va a tener?- Vamos a inventar un show, basado en ‘Amar la trama’, pero hemos cambiado el formato: traemos un guitarrista eléctrico más, un músico más, para darle más energía, y estamos preparando el repertorio nuevo. Estuve durante unos meses alejado porque estuve haciendo una película en Argentina, como actor (‘La suerte en tus manos’), así que tengo unas ganas locas de tocar. Tengo muchas ganas de volver al escenario. Hay varias cosas nuevas pasando en estos momentos.
- ¿Como cuáles?- Hace tres semanas empecé a escribir poesía en Twitter, por ejemplo. Mi cuenta no la uso para autopromoción ni contar mi cotidianeidad, que nunca me gustó hacer. La uso para escribir versos. Y buscando formas métricas que entren en 140 caracteres. Creo que en tres semanas he escrito más de 150 versos, nunca había escrito tanto en mi vida. A le vez que descubro una metodología de comunicación efectiva, estoy trabajando la raíz del texto de las canciones. Es un momento de expansión en la relación con las canciones y con la gente. Hay mucha de Chile que sigue el Twitter, curiosamente.
- Sí, es uno de los países donde ha calado hondo la red. Debe ser porque los sucesos del último año y medio han propulsado su uso.- Yo pienso que es el propio carácter insular de Chile... Chile es una isla, tiene la cordillera más grande del mundo a un lado, el océano más grande al otro, un desierto enorme encima y el ártico al sur. Siempre he pensado que funciona como una isla, con sus propios gustos, su propios caprichos, en materia de música, eso es muy lindo de ver cuando uno va ahí. Y claro, qué mejor para un país que se siente lejos, como se siente Chile respecto del mundo, que una metodología de comunicación como las redes sociales.
- ¿Cómo notas ese aspecto en la conexión de este público con tu música?- Siempre que he ido he notado una afectividad muy a flor de piel. Y es curioso, no es sólo un país que funciona con sus propios códigos. Sino que dentro de sí mismo, con su geografía tan particular, hay mucha distancia entre sus propias ciudades. Entonces es un país de grandes distancias, el que llegaba lejos lo hacía en una gesta heroica, eso determina muchas cosas de la manera de ser de un país, de su relación con el espacio. No es como un país como Argentina, que es más extensivo, tiene la pampa, grandes espacios planos verdes, que uno que sabe que la tierra que tiene está ajustada entre una cordillera y un océano.
- Con esas condiciones de aislamiento, ¿no deberíamos encerrarnos más?- Pasa lo contrario, como en Uruguay. Que también es un país que se siente lejos. Somos el más pequeño de la región, estamos entre los dos más grandes. Y Uruguay tiene mucha avidez por conocer el mundo. Pero Chile tiene, como te digo, sus propios criterios. No todo lo de afuera funciona en Chile y a veces hay cosas que funcionan en Chile que no funcionan tanto en otros lados. Eso, unido a una especie de sentimiento de espiritualidad ligada a las fuerzas de la tierra, a las que están muy expuestos para bien y para mal, con muchos recursos pero a veces con una naturaleza algo despiadada, hay una sensación de estar consciente de la fragilidad del ser humano en el mundo. Eso da, en mi opinión, una profundidad en el trato, cuando voy para allá. Y en la comprensión de las canciones, por ejemplo.
ENTRADAS
Boletos por Ticketmaster.cl, Callcenter 690 20 00, Tiendas Fallabella, Cine Hoyts. Venta sin recargo en www.laclave.cl
Diamante: $60.000
Titanium: $55.000
Platinum: $50.000
Golden: $45.000
Silver: $40.000
Platea Alta Central: $30.000
Platea Alta Media: $25.000
Platea Alta Lateral: $20.000
Galería Central: $18.000
Galería Media: $15.000
Galería Lateral: $13.000
Derechos Reservados Terra Networks Chile S.A
Fuente: Terra
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